Aquí os dejo mis 5 mejores trucos o mejor dicho, los 5 mandamientos que considero que toda mujer debe cumplir para tener una cara perfecta. Sencillísimos trucos sin coste ninguno para conseguir una piel perfecta. ¡Empieza hoy mismo!
- Agua fría. Cuando te levantes por las mañanas y vayas al baño a mojarte la cara para despertarte…¡usa agua fría! Además de espabilar, cierra los poros, mejora el enrojecimiento facial, matiza el rostro, tensa la piel y combate arrugas. El agua caliente, de lo contrario, la vuelve más seca y escamosa.
- No frotes. Cuando termines de enjuagarte la cara, no frotes tu rostro bruscamente contra la toalla. La piel de la cara es muy sensible así que apenas acaríciala con la toalla y luego deja que se seque naturalmente o sécala con suaves golpecitos con la toalla.
- Tónico facial con té verde. Es un remedio perfecto para suavizar y activar nuestra piel. Puedes hacerlo por las mañanas o por las noches limpiando así muy bien nuestra piel y favoreciendo nuestra circulación. Es muy sencillo. Preparamos una taza de té verde, con dos bolsitas. Lo calentamos y, una vez haya llegado a ebullición y reposado, ponlo un ratito en el refrigerador. Cuando esté frío cogemos un algodón y nos lo pasamos por toda la piel del rostro. Notarás un alivio inmediato y la piel más tonificada.
- Ojos Grandes. Las tensiones faciales y los problemas de visión, entre otros, hacen que nuestros ojos se vayan empequeñeciendo y rodeando de arrugas. Para evitarlo, además de revisar nuestra vista, vamos a realizar un ejercicio para relajar nuestros ojos y toda la musculatura que los rodea. Lo realizaremos frotando nuestras manos para que entren en calor y apoyando los ojos cerrados en la palma de las manos durante unos minutos. Los ojos se relajan, así como la piel que hay alrededor, y que suele mostrar las primeras arrugas faciales. Otra forma, podemos apretar fuertemente los ojos y relajarlos varias veces al día, para evitar acumular más tensión en esa zona.
- Exfoliante. La exfoliación sirve para eliminar esas capas más superficiales de la piel que ya han muerto y que, aunque nos sirven como barrera protectora, impiden una mayor regeneración de las células de las capas inferiores. Al exfoliar la piel y eliminar las células muertas, las capas más profundas fuerzan la regeneración celular para suplir a las que hemos eliminado. No la exfolies más de una vez por semana. Ejemplos de exfoliación, la arcilla verde para pieles sensibles y sal del Himalaya para pieles grasas y resistentes.